La costa de esta isla en su ribera occidental, mira a mar abierto y es muy accidentada. Abundan las cuevas, islotes y sobre todo las calas como esta que vemos en la foto. Toda esta ribera está llena de acantilados.
Por el contrario, la ribera oriental (que no vemos en la foto, pese a que sí vemos un cachito de mar en la parte superior), mira a la ría de Pontevedra, es rectilínea llena de playas pequeñas con una arena muy blanca y está salpicada de pequeñas construcciones donde se asienta la población de esta isla.
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